Solución integrada de hardware y software que protege los vehículos contra ransomware y otros ataques cibernéticos. La solución es adecuada tanto para OEM como para el mercado de accesorios.

La singularidad de la solución es que puede ser instalada en un vehículo por partes autorizadas, como importadores de vehículos y administradores de flotas en la etapa de posventa, después de que el vehículo salió de fábrica, así como por el propio OEM durante el proceso de fabricación.

Para evitar la piratería de CANbus, la solución se instala entre el dispositivo de comunicaciones externo del vehículo y el CANbus (Controller Area Network Bus) del vehículo. La solución funciona como una puerta de enlace segura para las comunicaciones externas al CANbus, lo que permite que solo pasen las comunicaciones con parámetros y valores predefinidos y conocidos. Al mismo tiempo, bloquea inmediatamente cualquier comunicación no reconocida hacia y desde el CANbus. De esta forma, ninguna comunicación digital maliciosa puede perturbar el funcionamiento del vehículo. 

Los ataques de ciberseguridad están emergiendo como algunos de los riesgos cibernéticos más serios que deben enfrentar los vehículos conectados. Durante un ataque de ciberseguridad en un automóvil conectado, los piratas informáticos se conectan de forma remota al automóvil, lo dañan o lo bloquean, y requieren que el propietario pague un rescate para reanudar su correcto funcionamiento.